Hacienda Cocobolo es una finca que captura el romance y la grandeza de la arquitectura del sur de España, reimaginada en el tramo más idílico de la costa pacífica de Costa Rica. Ubicada cerca de una playa de arena blanca con espectaculares aguas para practicar snorkel y de una cala virgen llamada Playa Callejones, esta magnífica casa de lujo también se encuentra cerca de las mejores olas para surfear en Guanacaste y a un corto trayecto en coche del aeropuerto internacional.
Distribuida en 15.029 m² (3,7 acres) de jardines y césped impecables, esta finca invita a sus futuros propietarios a imaginar un estilo de vida definido por la privacidad y las posibilidades. El terreno ha sido cuidadosamente diseñado con exuberantes caminos de acceso que abren espacios verdes que fácilmente podrían albergar establos ecuestres o jardines más amplios. Cada detalle del entorno realza la elegancia: césped bien cuidado, elegantes flores y galerías para disfrutar del aire fresco todo el día.
La residencia principal
La residencia principal es una casa de dos dormitorios diseñada a gran escala. La suite principal es espaciosa y serena, con acabados de madera noble, amplias proporciones y luz natural que se filtra a través de altos ventanales. Un segundo dormitorio ofrece el mismo encanto para la familia o los invitados. Los espacios de estar son abiertos y están conectados, creando una fluidez entre la gran sala abovedada, el comedor formal y los patios exteriores entre los jardines.
La Casita y las Habitaciones para Invitados
Una casita independiente ofrece un refugio privado para invitados o cuidadores, totalmente independiente pero armoniosamente integrada en el diseño de la finca. La propiedad también incluye espacios de servicio adicionales (garaje, cuartos de servicio y lavandería), lo que garantiza que la vida diaria y la recepción se realicen sin esfuerzo.
Jardines, Piscina y Espacio al Aire Libre
En el corazón de la finca se encuentra una piscina enmarcada por jardines. Los terrenos son exuberantes y refinados, diseñados para ser funcionales y ornamentales. Árboles frutales y plantas medicinales complementan el paisajismo estético, haciendo que la finca no solo sea hermosa sino también productiva. Las terrazas y patios cubiertos invitan a las tardes a la sombra, donde se puede disfrutar de la brisa del mar, los monos y las aves tropicales.
La ubicación de la finca ofrece un equilibrio entre privacidad y conectividad. Playa Blanca, una playa de arena blanca prístina, se encuentra a pocos minutos en coche y es ideal para nadar y practicar snorkel. También cerca se encuentra Playa Callejones, una tranquila cala. Dos de los destinos de surf más emblemáticos de Costa Rica, Playa Negra y Playa Avellanas, están a menos de 20 minutos. Desde esta ubicación, los residentes pueden disfrutar del tranquilo estilo de vida de la región, estando a menos de una hora de servicios, restaurantes y escuelas internacionales.
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